Desde que sale su primer diente, debemos ocupar pasta dental con flúor arriba de 1000 partes por millón, puede ser 1000 ppm, 1100 ppm o 1450 ppm, esta información la encontramos en la parte de atrás de las pastas dentales. Si ocupamos una pasta menor a 1000 ppm, no funciona y no tiene ese efecto protector anti caries. Siempre debe usarse un cepillo dental especial para el bebé, no con casita ni con dedal. Si el pequeño es menor de 3 años, se debe poner la cantidad del tamaño de un granito de arroz y en niños mayores de 3 años del tamaño de una lenteja. Al finalizar el cepillado no debes enjuagar la boca de los bebés, hay que dejar que la pasta haga su efecto y cuando son más grandes, sólo deben escupir al final el exceso de pasta. Recuerda que el flúor no es tóxico, y las pastas y el flúor están comprobados científicamente que sí funcionan, son anticaries y no hay nada mejor para tus hijos que la prevención.
