Se estima que entre un 60 y 90% de las personas presentan caries durante su etapa infantil, lo que podría provocar daños en la dentición temporal y permanente, además de causar problemas en el desarrollo, crecimiento y aprendizaje. Sin embargo, no es la única dificultad que puede surgir en los primeros años de vida. Por eso, la atención y supervisión de profesionales en edades tempranas, a fin de prevenir o frenar potenciales problemas en la salud dental, es muy importante, señala la odontopediatra de Mora Pavic, Valentina Fernández. La especialista destaca que la época de vacaciones suele ser un período donde las consultas preventivas tienden a aumentar en aquellos padres con mayor interés en la prevención, aunque no es siempre un atributo común en los padres chilenos.
Durante estos meses los niños y sus padres tienen más tiempo, lo que es ideal para llevarlos al dentista. Pero, la cultura de la prevención no es algo habitual en todos los padres, y es algo muy importante. En general, la mayoría acude en caso de dolor y no para revisiones periódicas”, señala la facultativa de la clínica dental. En Chile, el Ministerio de Salud recomienda que los controles deben comenzar a los dos años. Una adecuada periodicidad en la visita al dentista es de dos veces al año, lo que permitirá monitorear los cambios originados durante el crecimiento. La más común de las alteraciones son las caries: un 17% de los menores de dos años y hasta un 50% en los niños de cuatro años, las padece, mientras que apenas un 15% de quienes tienen entre seis y ocho años se encuentran sanos.
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